Basida, Aranjuez, es uno de los tres centros de acogida a personas con enfermedades terminales como el SIDA y el cáncer, aunque también drogodependientes. Todas esas crudas realidades son ovbiadas en una casa donde todos se ayudan entre sí como una gran familia y tanto niños como “peques” (las personas dependientes físicamente a otros) tienen toda la atención y el cariño que se les pueda brindar.
Me traje de Basida mucho más de lo que jamás pueda llegar a ofrecerles: un sitio al que llamar hogar, amigos de todo el mundo, y una nueva visión de la vida en la que el principal motor de mis acciones sea el amor y el respeto al prójimo, sin juzgarlo por su pasado ni su pensamiento
Tengo suerte de haber realizado un campo de voluntariado en Aranjuez, Madrid. Así sé que está a mi alcance volver a verles, pero aún así mi experiencia en el SCI me empuja a querer repetir esta experiencia en otro lugares, donde conocer a otras personas que puedan llegar a tocarme tan hondo.